Para la determinación de la TPM se realiza un pormenorizado análisis del “Contexto económico y de la Politica monetaria”.
I) Análisis del Contexto Económico: se subdivide el análisis primero respecto a la economía global y luego de la situación de la economía local.
A) La economía global:
Se considera que el entorno económico está pautado por la desaceleración de la actividad en el segundo trimestre debido al menor crecimiento de China, compensado por los datos positivos en las principales economías del mundo. La inflación continuó su reducción, favorecida por los menores costos de abastecimiento y la estabilidad del precio de los commodities. Sin embargo, la convergencia al objetivo se volvió más lenta luego de un ligero repunte en el precio de las materias primas y la indexación parcial de los salarios. Una desaceleración adicional de China, así como la profundización del conflicto entre Ucrania y Rusia son elementos a continuar monitoreando.
En Estados Unidos, la Reserva Federal (FED) incrementó la tasa de referencia en 25 puntos básicos, hasta ubicarla entre 5,25% y 5,5%. El mercado laboral robusto y la inflación persistente hacen posible que la FED defina una suba similar antes de fin de año y que, posteriormente, mantenga la tasa en niveles elevados durante un período prolongado.
Respecto a la región, en Brasil los datos adelantados muestran un menor dinamismo de la actividad en el corto plazo. No obstante, el país presenta condiciones más favorables en el mediano plazo luego que se anunció la meta de inflación de 3% y se aprobó el nuevo marco fiscal. En Argentina se espera un menor crecimiento de la economía y el contexto financiero continúa muy delicado. El Gobierno mantiene las medidas orientadas a recomponer el stock de reservas, en un escenario de incertidumbre en el mercado cambiario tras las elecciones primarias.
B) La economía local:
En Uruguay, se espera que la actividad refleje el efecto de la sequía en la medición del segundo trimestre y tenga un repunte en el tercero, a partir de la reversión de ese shock y la puesta en marcha de la segunda planta de UPM. El crecimiento de la demanda doméstica se ha visto compensado por una caída de la demanda externa.
Del lado de la oferta, los sectores productores de bienes, en especial de origen agropecuario, exhibieron caídas en 2023, que se compensa con una expansión de los sectores productores de servicios. El mercado de trabajo mostró señales positivas. Los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) exhiben que en el segundo trimestre del año tanto la tasa de actividad como la de empleo presentaron incrementos respecto al trimestre previo.
II) Análisis de la Política Monetaria:
Se valoraron los siguientes aspectos de la política monetaria. La inflación se redujo nuevamente en el año cerrado a julio y continúa dentro del rango meta. La inflación headline (4,79%) se ubicó 4,8% por debajo de su registro el mismo mes del año pasado y en su nivel más bajo de los últimos 17 años. Este descenso se ve en Frutas y verduras, debido a la normalización de la oferta, y en los Administrados, como consecuencia de la baja en el precio de los combustibles. La inflación subyacente se redujo de 5,15% a 3,99%, magnitud similar al índice de Precios del Consumo (IPC), como resultado de la desaceleración de los bienes transables (de 2,74% a 1,05%) y de los no transables (de 8,10% a 7,57%). El BCU cumplió con el objetivo operativo establecido sobre la Tasa de Política Monetaria (TPM), de manera que la tasa a un día del mercado de dinero operó en torno a 10,75%, a partir de la reducción resuelta por el Comité de Política Monetaria (COPOM) el 6 de julio de 2023. El crédito en MN continuó dinámico en términos reales, impulsado por el crédito a empresas e hipotecario. En este marco, el multiplicador monetario se mantuvo en su máximo histórico de 2,9. Asimismo, el crédito otorgado en ME continuó con tendencia de crecimiento.
III) Decisión de Política Monetaria en reunión del COPOM: El COPOM espera que en los próximos meses continúe la reducción de la inflación interanual y el descenso de las expectativas. La proyección de inflación para el horizonte de política monetaria (a 24 meses) se mantiene dentro del rango objetivo. A partir de todas las anteriores consideraciones, el Directorio decidió una reducción de la Tasa de Política Monetaria (TPM) de 75 puntos básicos, fijándola en 10%, nivel que “se considera consistente con la fase contractiva de la política monetaria y con el rango objetivo establecido para el horizonte a 24 meses”. A su vez, remarcó que los futuros movimientos de la tasa de interés seguirán estando condicionados por la evolución de la inflación y, principalmente, de sus expectativas en el horizonte de política monetaria. Dicha resolución, se adoptó por la unanimidad de sus integrantes. Documento publicado el 15/08/2023. Fuente: Página web BCU.